
Esta historia nos ayuda a ilustrar este principio:
Un reportero se detiene al pie de un sitio que está en construcción y entrevista a tres albañiles que están pegando ladrillos. Él le pregunta al primer albañil, “Qué estás haciendo?”, y el albañil le responde, “Pues me estoy ganando la vida pegando ladrillos en esta construcción.” El reportero dice: “Oh, qué bien. Es una labor muy valiosa”
Luego va donde el siguiente albañil y le pregunta, “Qué estás haciendo?” Y él dice, “Estoy practicando la profesión de albañil. Voy a ser el mejor albañil que haya existido”. El reportero le dice:”Oh, qué bien. Ojalá que puedas cumplir tu meta”
El reportero le pregunta al tercer albañil, “Qué estás haciendo?” y este le responde, “Estoy construyendo la más hermosa catedral, para que muchos puedan venir a orar, a estar en paz y a admirar esta obra”. El reportero le responde: “Tú trabajo es maravilloso y estás haciendo un gran bien. Hay alguna forma en la que te pueda ayudar?”
La moraleja de la historia es que no solamente debemos hacer bien nuestro trabajo, o tener metas personales que alcanzar, sino que debemos siempre aspirar a trabajar y a contribuir una meta superior. En el fondo de nuestros corazones, todos queremos ayudar a hacer una “hermosa catedral”.
1 comentario:
Si es cierto Hugo, todos queremos ayudar y Servir, ser útiles, aunque muchos no lo sepan, es en verdad, una de las razones de la vida y necesidades de las personas.
Que podamos Servir de acuerdo al Plan Divino.
Gracias Hugo
María Jesús
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